1990 fue un año bastante político en Eurovisión. La caida del muro de Berlin el año anterior fue inspiracion para multitud de participantes. Nosotros no. Nosotros hicimos esto.
Para el que no quiera poner el video: La orquesta está preparada, pero no suena nada. Sigue sin sonar nada. Sigue sin sonar nada. El comentarista habla de algo para hacer tiempo. Se rie. Empieza la música y las Azucar Moreno mueven los hombros un poco. La orquesta no hace ni amago de tocar. ¿Qué pasa, qué pasa?, le dice una a otra. Ponen cara de circunstancia. Y se largan del escenario. La música sigue sonando, pero nadie pone un dedo en una cuerda. A todo el mundo le parece bien. Vuelve a empezar la música, y el guitarrista, ¡hop!, hace como que toca. Luego se pone a bailar para espantar las penas. La música se para. La gente aplaude, no se muy bien porqué, supongo que por los bailes del guitarrista. Suena la música otra vez, con el director de orquesta haciendo como que dirige algo. Salen las cantantes, lo hacen bastante bien, y quedan quintas.
Apoteósico.
En 1991, Sergio Dalma nos representó, con una canción que no puede faltar en ninguna orquesta: Bailar pegados. Toto Cotugno, el presentador del festival, tuvo que ser sustitudo porque no se aclaraba con los idiomas, ni con el sistema de votacion. No he encontrado video de semejante papel, pero me lo imagino.
1993. Infinidad de paises ex-comunistas quieren unirse al festival, así que se instauran las semifinales. Italia, Reino Unido, España, Francia y Alemania se convierten en el 'Big Five', cinco paises que no pueden dejar de participar, queden en la posicion que queden, debido a la aportación económica que hacen al festival.
El año siguiente nos trajo el vestido de la participante rusa, que cambiaba de forma en cada estrofa, y a la participante francesa, con un corpiño, susurrando 'Soy un verdadero tío, chúpame'.
Katrina and the Waves ganaron el festival en representación de Reino Unido. Es un hito, porque tienen el record de paises que le otorgaron 12 puntos, y hasta 2005 ostentaban el record de puntos. Italia, por desinterés de su televisión pública, abandonó el festival, hasta hoy.
1998. La gran Dana International gana el festival.
Lo mejor no es que lo ganara. Lo mejor es que en 1999 tuvo que entregar el premio.
España quedó en último puesto. No me extraña nada. Agatha tiene la culpa.
La canción no era tan mala. Además, en una época en que las Spice arrasaban, Lydia supo hacerse un hueco en los corazones de las adolescentes menos frívolas, pero que compraban la Bravo y la Super pop.
Para el que no quiera poner el video: La orquesta está preparada, pero no suena nada. Sigue sin sonar nada. Sigue sin sonar nada. El comentarista habla de algo para hacer tiempo. Se rie. Empieza la música y las Azucar Moreno mueven los hombros un poco. La orquesta no hace ni amago de tocar. ¿Qué pasa, qué pasa?, le dice una a otra. Ponen cara de circunstancia. Y se largan del escenario. La música sigue sonando, pero nadie pone un dedo en una cuerda. A todo el mundo le parece bien. Vuelve a empezar la música, y el guitarrista, ¡hop!, hace como que toca. Luego se pone a bailar para espantar las penas. La música se para. La gente aplaude, no se muy bien porqué, supongo que por los bailes del guitarrista. Suena la música otra vez, con el director de orquesta haciendo como que dirige algo. Salen las cantantes, lo hacen bastante bien, y quedan quintas.
Apoteósico.
En 1991, Sergio Dalma nos representó, con una canción que no puede faltar en ninguna orquesta: Bailar pegados. Toto Cotugno, el presentador del festival, tuvo que ser sustitudo porque no se aclaraba con los idiomas, ni con el sistema de votacion. No he encontrado video de semejante papel, pero me lo imagino.
1993. Infinidad de paises ex-comunistas quieren unirse al festival, así que se instauran las semifinales. Italia, Reino Unido, España, Francia y Alemania se convierten en el 'Big Five', cinco paises que no pueden dejar de participar, queden en la posicion que queden, debido a la aportación económica que hacen al festival.
El año siguiente nos trajo el vestido de la participante rusa, que cambiaba de forma en cada estrofa, y a la participante francesa, con un corpiño, susurrando 'Soy un verdadero tío, chúpame'.
Katrina and the Waves ganaron el festival en representación de Reino Unido. Es un hito, porque tienen el record de paises que le otorgaron 12 puntos, y hasta 2005 ostentaban el record de puntos. Italia, por desinterés de su televisión pública, abandonó el festival, hasta hoy.
1998. La gran Dana International gana el festival.
Lo mejor no es que lo ganara. Lo mejor es que en 1999 tuvo que entregar el premio.
España quedó en último puesto. No me extraña nada. Agatha tiene la culpa.
La canción no era tan mala. Además, en una época en que las Spice arrasaban, Lydia supo hacerse un hueco en los corazones de las adolescentes menos frívolas, pero que compraban la Bravo y la Super pop.
3 comentarios:
Sólo una advertencia: Cuidaíto con lo que dices en el próximo post que soy ultrafan de Rosa. Amos que te doy de hostias si hace falta como te pases un pelín.
Ojjojojoojjojoojoj. Mira que te sale la vena choni.
¿Vena? Organismo completo, nena. :-P
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