Carlos también escribía. Olga Zana e Irene son almas gemelas.
Capitulo I.
Odio estos vendajes, sobre todo a 5.000 metros de altura! ¿Y si me explotan los implantes? ¿Por mucho que viajes en primera, las turbulencias son las mismas, y encima me está empezando a subir el rohipnol que le he pillado a una de las azafatas de clase turista, la que he visto con mas pinta de yonki. Me he tirado encima del modelito y el powerbook, la Diet coke que acabo de pedir. El Dodi look- alike que llevo en el asiento de al lado me está intentando ayudar a quitarme el vendaje, pero se supone que tengo que esperar todavía una hora. ¿Qué hago? Cómo llego yo con esta pinta a Barajas, dopada como voy, recien salida de dos clínicas, una de desintoxicación y otra de cirugía estética, y toda pringada de sirope de cola.
NO LES VOY A DAR ESE GUSTO A LOS PAPARAZZI.”
Agencia Tas:
Sigue en paradero desconocido
la rica heredera
Irene de Mendoza Fitz-Carraldo.
La única empresaria de la aristocracia española que aparece
en las listas Forbes, Hall of fame y Gossip attention 500.
Los mayores accionistas de sus empresas se temen lo peor.
En el discurso de balance de beneficios de fin de año
su estado mental fue calificado por alguno de ellos
como de especialmente extravagante.
La prensa del corazón hace todo tipo de conjeturas al respecto.
“Menos mal que este vuelo hace parada en Londres. Dios me vino a ver cuando la agencia de viajes me dio este pasaje con escala, con lo mal que me sentó, mira por donde ahora me va a venir bien.”
Irene era una mujer de recursos. Desde el móvil llamó a su avión privado para que le fuera a recoger a Heathrow, ya pensaría donde iría. Por Madrid no podía aparecer tal y como estaban las cosas, pasaba de dar explicaciones a los periodistas. Se acababa de hacer un lifting y no tenía la cara para fotos. Además las respuestas que podría dar a cualquier tipo de preguntas, por muy banales que fuesen, hundirían su imágen de millonaria chic pero inteligente, tipo Agnelli, y le darían una nueva mas bien tipo Cristina Onassis. Todo gracias al rohipnol.
En la clinica de Connetticut había sido tratada como lo que era, o lo que había sido, una millonaria politoxicómana, Miss vademecum 1997, histérica, paranoica, maniaco depresiva y con altísimo coeficiente intelectual. El personal de la clínica se alegró mucho de su recuperación y la despidieron con grandes muestras de alegría. Había coincidido en la terapia de grupo con unas cuentas celebridades del mundo del espectáculo y las finanzas, uno de ellos, que precisamente contó que había sido abducido a los 15 años, murió a los pocos días de salir de allí, con otro tuvo un flirt, mas que nada por contarlo después a las amigas. El resto de su estancia paso entre quejas sobre la comida, las almohadas, las mantas y las prohibiciones de todo tipo. ¿Salió curada? De espantos, porque de otra cosa... Inmediatamente ingresó en el lnstitute for the Research of Beauty and Glamour de Palm Springs (IRBGPS), un organismo oficial que se encuentra ubicado en medio del desierto. No necesitaba operarse de nada pero Irene es muy chinche y no se iba a volver a casa sin una nariz como Dios manda, y ya de paso se puso tetas, labios, barbilla y pomulón. Tantas horas muertas en camas de hospitales de lujo sin poderse tomar un dry martini, ni meterse nada, sólo le dejaron opción a la lectura. Se había leido mas de 25 libros sobre el tema que siempre le habia apasionado, el misterio de Rennes-le-Chateau. A finales del siglo pasado en una pequeña aldea del midi francés un parroco paso de ser un muerto de hambre a ser unas de las mayores fortunas de su país. Se supone que encontró un tesoro, no está claro si era alguna reliquia o un secreto con el que chantajeo al Vaticano. El cura muere en circunstancias extañas y la historia se complica, aparecen los templarios, los masones, rosacruces, etc. El caso es que era un asunto bastante entretenido para una mujer muy aburrida rodeada de ricas herederas de las fortunas del Chicle, el Tampax, los pañuelitos Kleenex, todas de conversacion muy limitada.
Antes de aterrizar se liberó de las vendas, se dió un poquito de base, para tapar los restos de la operación y se puso sus gafas Stussy. No habia nadie para recibirla, se despidió del Dodi serie B, que le había ofrecido su casa de Londres (menos mal que no la reconoció). Su jet privado la estaba esperando. Mientras compraba chucherías en la Duty-free decidió su destino, el más inesperado, Extremadura, tierra de conquistadores, allií tenía su último reducto, el anonimato asegurado, una finca de 15.000 hectareas donde su padre, actualmente encarcelado por martingalas financieras, construyó un aeropuerto privado de lo más mono. La finca llevaba el mismo nombre de la marca de embutidos, base de su fortuna, Elvis de Monroe.
Para una mujer del status social de Irene no había trámites aduaneros, y eso que tenía un pasaporte divino, le encantaba enseñarlo, lleno de autografos de famosos. Cargada de bolsas de patatas chips (al vinagre) y revistas chics, se dio de bruzes con Solange subiendo la escalerilla de su avión. Solange, una mujer insignificante en apariencia, imperceptible, invisible pero imprescindible para Irene, como lo fue la penicilina para la humanidad, es decir altamente necesaria.
- ¿ Solange, cómo me ves?
- Te he visto peor, pero solo ligeramente.
- ¿Estás insinuando que he tirado un millón de dolares en cirugía para poder presumir y seguir siendo el centro de atención de cierto grupo de aristocratas inadaptados, de millonarias envidiosas, de nuevas ricas marbellies, de putas de alto standing, y que no me ha servido de nada?
- Tu sabrás lo que haces, eres una mujer muy lista. Por cierto te has cargado el Power book, ¿Qué le has tirado por encima? ¿Qué te has metido en el avión? ¿No te he dicho que no tomes rohipnol cuando viajas sola? ¿Para que tienes el trankimazin?
- ¿Se ha salvado el disco duro?
- Aún no lo se..., por cierto hay que decirle al piloto donde vamos.
- A la finca de Badajoz
- ¿Cómo?!!! Te está esperando toda la prensa en Barajas, pasado mañana tienes la exclusiva con el Hola, Tómbola, y más gilipolleces de esas que te encantan a ti.
- A mí, pero si yo lo hago por la imágen de la empresa. Sabes que no me gusta ser famosa, popular o como quieras llamarlo. La culpa es tuya.
- Perdona bonita pero acuérdate de lo bien que te vino la publicidad cuando eras una muerta de hambre y sólo tenías títulos y pinos. Y no te hagas la dormida.
Pero Irene ya dormía profundamente, cuando se desperto el avión tomaba tierra en el aeropuerto privado de Elvis de Monroe.
Capitulo I.
Odio estos vendajes, sobre todo a 5.000 metros de altura! ¿Y si me explotan los implantes? ¿Por mucho que viajes en primera, las turbulencias son las mismas, y encima me está empezando a subir el rohipnol que le he pillado a una de las azafatas de clase turista, la que he visto con mas pinta de yonki. Me he tirado encima del modelito y el powerbook, la Diet coke que acabo de pedir. El Dodi look- alike que llevo en el asiento de al lado me está intentando ayudar a quitarme el vendaje, pero se supone que tengo que esperar todavía una hora. ¿Qué hago? Cómo llego yo con esta pinta a Barajas, dopada como voy, recien salida de dos clínicas, una de desintoxicación y otra de cirugía estética, y toda pringada de sirope de cola.
NO LES VOY A DAR ESE GUSTO A LOS PAPARAZZI.”
Agencia Tas:
Sigue en paradero desconocido
la rica heredera
Irene de Mendoza Fitz-Carraldo.
La única empresaria de la aristocracia española que aparece
en las listas Forbes, Hall of fame y Gossip attention 500.
Los mayores accionistas de sus empresas se temen lo peor.
En el discurso de balance de beneficios de fin de año
su estado mental fue calificado por alguno de ellos
como de especialmente extravagante.
La prensa del corazón hace todo tipo de conjeturas al respecto.
“Menos mal que este vuelo hace parada en Londres. Dios me vino a ver cuando la agencia de viajes me dio este pasaje con escala, con lo mal que me sentó, mira por donde ahora me va a venir bien.”
Irene era una mujer de recursos. Desde el móvil llamó a su avión privado para que le fuera a recoger a Heathrow, ya pensaría donde iría. Por Madrid no podía aparecer tal y como estaban las cosas, pasaba de dar explicaciones a los periodistas. Se acababa de hacer un lifting y no tenía la cara para fotos. Además las respuestas que podría dar a cualquier tipo de preguntas, por muy banales que fuesen, hundirían su imágen de millonaria chic pero inteligente, tipo Agnelli, y le darían una nueva mas bien tipo Cristina Onassis. Todo gracias al rohipnol.
En la clinica de Connetticut había sido tratada como lo que era, o lo que había sido, una millonaria politoxicómana, Miss vademecum 1997, histérica, paranoica, maniaco depresiva y con altísimo coeficiente intelectual. El personal de la clínica se alegró mucho de su recuperación y la despidieron con grandes muestras de alegría. Había coincidido en la terapia de grupo con unas cuentas celebridades del mundo del espectáculo y las finanzas, uno de ellos, que precisamente contó que había sido abducido a los 15 años, murió a los pocos días de salir de allí, con otro tuvo un flirt, mas que nada por contarlo después a las amigas. El resto de su estancia paso entre quejas sobre la comida, las almohadas, las mantas y las prohibiciones de todo tipo. ¿Salió curada? De espantos, porque de otra cosa... Inmediatamente ingresó en el lnstitute for the Research of Beauty and Glamour de Palm Springs (IRBGPS), un organismo oficial que se encuentra ubicado en medio del desierto. No necesitaba operarse de nada pero Irene es muy chinche y no se iba a volver a casa sin una nariz como Dios manda, y ya de paso se puso tetas, labios, barbilla y pomulón. Tantas horas muertas en camas de hospitales de lujo sin poderse tomar un dry martini, ni meterse nada, sólo le dejaron opción a la lectura. Se había leido mas de 25 libros sobre el tema que siempre le habia apasionado, el misterio de Rennes-le-Chateau. A finales del siglo pasado en una pequeña aldea del midi francés un parroco paso de ser un muerto de hambre a ser unas de las mayores fortunas de su país. Se supone que encontró un tesoro, no está claro si era alguna reliquia o un secreto con el que chantajeo al Vaticano. El cura muere en circunstancias extañas y la historia se complica, aparecen los templarios, los masones, rosacruces, etc. El caso es que era un asunto bastante entretenido para una mujer muy aburrida rodeada de ricas herederas de las fortunas del Chicle, el Tampax, los pañuelitos Kleenex, todas de conversacion muy limitada.
Antes de aterrizar se liberó de las vendas, se dió un poquito de base, para tapar los restos de la operación y se puso sus gafas Stussy. No habia nadie para recibirla, se despidió del Dodi serie B, que le había ofrecido su casa de Londres (menos mal que no la reconoció). Su jet privado la estaba esperando. Mientras compraba chucherías en la Duty-free decidió su destino, el más inesperado, Extremadura, tierra de conquistadores, allií tenía su último reducto, el anonimato asegurado, una finca de 15.000 hectareas donde su padre, actualmente encarcelado por martingalas financieras, construyó un aeropuerto privado de lo más mono. La finca llevaba el mismo nombre de la marca de embutidos, base de su fortuna, Elvis de Monroe.
Para una mujer del status social de Irene no había trámites aduaneros, y eso que tenía un pasaporte divino, le encantaba enseñarlo, lleno de autografos de famosos. Cargada de bolsas de patatas chips (al vinagre) y revistas chics, se dio de bruzes con Solange subiendo la escalerilla de su avión. Solange, una mujer insignificante en apariencia, imperceptible, invisible pero imprescindible para Irene, como lo fue la penicilina para la humanidad, es decir altamente necesaria.
- ¿ Solange, cómo me ves?
- Te he visto peor, pero solo ligeramente.
- ¿Estás insinuando que he tirado un millón de dolares en cirugía para poder presumir y seguir siendo el centro de atención de cierto grupo de aristocratas inadaptados, de millonarias envidiosas, de nuevas ricas marbellies, de putas de alto standing, y que no me ha servido de nada?
- Tu sabrás lo que haces, eres una mujer muy lista. Por cierto te has cargado el Power book, ¿Qué le has tirado por encima? ¿Qué te has metido en el avión? ¿No te he dicho que no tomes rohipnol cuando viajas sola? ¿Para que tienes el trankimazin?
- ¿Se ha salvado el disco duro?
- Aún no lo se..., por cierto hay que decirle al piloto donde vamos.
- A la finca de Badajoz
- ¿Cómo?!!! Te está esperando toda la prensa en Barajas, pasado mañana tienes la exclusiva con el Hola, Tómbola, y más gilipolleces de esas que te encantan a ti.
- A mí, pero si yo lo hago por la imágen de la empresa. Sabes que no me gusta ser famosa, popular o como quieras llamarlo. La culpa es tuya.
- Perdona bonita pero acuérdate de lo bien que te vino la publicidad cuando eras una muerta de hambre y sólo tenías títulos y pinos. Y no te hagas la dormida.
Pero Irene ya dormía profundamente, cuando se desperto el avión tomaba tierra en el aeropuerto privado de Elvis de Monroe.
1 comentario:
Elvis de Monroe, eso sí que es un nombre con estilo para un salchichón. Mañana mismo voy a buscarlo al Mercadona para darle lustre a mi cena de Nochebuena.
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