Normalmente, Caperucita, que es un poco lela, se deja engatusar por el lobo para que vaya a casa de la abuelita por el camino largo, para que al animalito le de tiempo de comerse a la anciana, disfrazarse y después comerse a la pobre niña.
En esta versión, Little red riding hood engaña al lobo para que la lleve a su cueva lobil, donde le hace pasar mucho miedo, al incauto. Sin abuelitas ni leñadores, pero con Sandra Oh.
Los papeles cambian. Groar.
En esta versión, Little red riding hood engaña al lobo para que la lleve a su cueva lobil, donde le hace pasar mucho miedo, al incauto. Sin abuelitas ni leñadores, pero con Sandra Oh.
Los papeles cambian. Groar.
9 comentarios:
Mensaje para blasf: ¿La tenemos? ¿No? ¿Pues a que esperas?
El cartel es realmente precioso.
Y me da a mí que a la caperucita que hay en mí se la va a comer el lobo una y otra vez, una y otra vez. Jur.
mensaje para ohne: la tenemos pero si te hubiera dicho yo de verla me habrías contestado que nainai de la china.
mensaje para sar: yo me bajé la pelí (del videoclub que hay encima de mi casa) por el cartel (¿De verdad hay una caperucita en ti?).
mensaje para marquita: Entonces ¿es Tacirupeca Jaro la prota?
blasf, en mí hay una de casi todo...
Falacias.
ay, siempre acabamos desparramando en este blog.. Sar: menuda autodefinición (fuerte, eh, fuerte). ¡¡Explayate!!
¿Falacias? JA
Ajajajajaja, yo también me la bajé por el cartel. Es precioso. Soy ultrafané de Caperu. ¿Alguien ha leido cuentos en verso para niños perversos, de Roald Dahl?
Sar: qué sentencia.
Blasf: Ajajajajaja, ójala. Esta es bastante más pérfida.
No, pero mañana voy a buscar dos. Una para mí y otra para mandársela por correo a Pequeño Ohnenick. :-D
Ay, os va a encantar. Qué ilusión :)
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