sábado, 3 de noviembre de 2007

Si l'on dit que je suis une légende, alors, peut-être, je suis une légende




Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo es conocida como Yma Sumac, traducción literal del quechua 'qué linda'. Su carrera como cantante de ópera empieza en los años 40, siendo tanta su popularidad que consigue una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.
Lo que caracteriza a esta señora es que consiguió alcanzar un registro de cinco octavas (dato: un piano tiene siete y media), y puede interpretar todos los papeles operísticos (desde soprano hasta bajo) sin necesidad del falsete u otros métodos de impostación de voz.

Todo esto viene a que el primer corte de La Revolución Sexual (ombliguismo) se titula 'la nueva Yma Sumac'. Y lo llevo en la cabeza sin remedio, y sin poder sacarlo.



Entrevista multilingüe aqui . Jiu.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pirran las grandes voces. Creo que es el talento que más me alucina. Soy capaz de celebrar la escalada de octavas como goles del Madrid.

Blasfuemia dijo...

Yo siempre he admirado también las grandes voces, tal vez porque es de lo que carezco. Aunque con las buenas voces a veces pasa como con los buenos poetas: que la persona que está detrás no está a la altura.

Commonpeople Factory dijo...

Ohne.- No he visto nunca a una profesional en directo, pero tengo algunas amigas (y amigos)cantantes de ópera, y sólo verles ensayar es un placer.

Blasf.- El ego, ese amigo. Suele pasar con la gente con dones innatos.