lunes, 17 de septiembre de 2007

La poesía de lo cotidiano (nada que ver con Bucay o semejantes)


Ultimamente ando fascinada con este chico.

Sabe describir perfectamente la nostalgia de perder a quien quieres (cucarachas), la angustia porque la persona con la que estás es totalmente nociva para ti (quimioterapia), las ganas que tienes de que te cuiden (paraaguas), o que va y te dice: 'el tiempo me ha tejido encima capas de cebolla; ahora, si me desnudas, lloras. No es facil explicar como, cuando algo me parece bello, lo aparto de mi lado solo por miedo'(querido hombre cebolla).

Me dan ganas de postrarme a sus pies, besarle las puntas de las converse y pedirle la mano.

Para muestra, un botón:


Foto de Manuel Otero.
Más de Algora.

3 comentarios:

Mrs. Sarmiento dijo...

Es que este chico es cojonudo, He dicho. Yo hace ya varios meses que le descubrí, que me lo descubrieron, vamos.
Y a mí cuando le veo me entran ganas de besarle no ya los zapatos sino lo que me ponga por delante. Lástima de homosexualidad. A veces. Aish.

Anónimo dijo...

Gracias por descubrirmelo a mí también. Me ha gustado mucho. Me lo apunto para indagar más.

Commonpeople Factory dijo...

Sar.- Ajajajaja, lástima de homosexualidad, dice. Yo cada vez estoy más enganchada a Algora.

Ohne.- Nada, nada. Ya sabes.